Pero García ha avanzado algo más: «Tiramos la toalla». Y es que la Fundación Oso de Asturias (FOA), que coordina este proyecto desde que se inició, lo abandona. «Tola» no se va a quedar preñada nunca porque su aparato reproductor «ya no responde», aseguró el cuidador, que ha echado en falta «más apoyos en todo este proceso», complicado desde un principio debido a la edad de las osas, que ya tienen veintidós años. García, un tanto desilusionado, advierte de que «era un reto complicado desde el principio, pero ahora sabemos que no vamos a lograr tener éxito». Además, asegura el cuidador de las dos osas -convertidas en un símbolo de la conservación en Asturias porque quedaron huérfanas en un monte después de que un cazador furtivo matase a su madre de un tiro- que seguirán juntando a los tres ejemplares en el cercado «para que su vida sea lo más parecida a vivir en libertad, pero sin ningún plan de conseguir que se reproduzcan». Desde que «Furaco» llegó a Asturias, en 2008, sólo «Tola» ha protagonizado montas con el animal, mientras que su hermana «Paca» ni siquiera ha copulado con el macho.
En 2008 «Tola» tampoco protagonizó ninguna monta con «Furaco», pero sí en 2009 y 2010, con lo que se abría la posibilidad de la reproducción. Tras tres intentos fallidos ahora la FOA abandona.
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