- Desaparece 'Camille', el último oso autóctono del Pirineo.
Hace meses que no se sabe nada el último oso del Pirineo. Camille, un viejo macho que era el último representante de la variedad autóctona de oso pardo de la cordillera, no ha sido avistado desde el pasado mes de febrero. Ya entonces estaba enfermo y envejecido. Ahora, los expertos dan por enteramente perdido al animal, y con ello a la especie propia de nuestra montañas. El resto de osos que viven en los Pirineos, unos pocos ejemplares, provienen de las reintroducciones llevadas a cabo hace años con ejemplares de Eslovenia.
Para los ecologistas, la desaparición de Camille es la constación del fracaso de las administraciones en proteger la biodiversidad. Ni la mucha literatura ni los muchos millones empleados en la conservación del oso pardo han servido de nada, afirman.
El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) una veterana asociación de conservación y una institución puntera en el estudio del oso pardo anuncia en una nota de prensa que "da por extinguida" la población de osos autóctonos del Pirineo y ha apuntado directamente a los sucesivos gobiernos españoles y franceses como "los causantes" de la desaparición de esta especie.FAPAS denuncia que tras 30 años de trabajos de seguimiento de la población osera pirenaica y de la aportación de decenas de millones de euros, "supuestamente para beneficiar a los osos" en las montañas pirenaicas ya no vive ningún oso de origen autóctono.
Y es que, Camille, el último oso autóctono que sobrevivió hasta el pasado invierno en los Pirineos, enfermo y de una edad avanzada, "se da formalmente por muerto, tras varios meses sin poder ser localizado por los numerosos miembros de los equipos de vigilancia" del oso en los Pirineos, afirman en FAPAS.
Durante los últimos 30 años, la población de osos que habitaba las montañas pirenaicas desde hace miles de años, ha ido decreciendo paulatinamente, a pesar de la aportación de recursos económicos de los gobiernos de Francia y de España primero, y de las comunidades autónomas de Navarra, Aragón y Cataluña, dicen los ecologistas.
Mala gestión
"El Gobierno de Francia y el Gobierno de España primero y posteriormente los gobiernos de Navarra, Aragón y Cataluña han aplicado estrictamente los protocolos de garantía para la extinción del oso, basados en la aplicación de una política generosa de distribuir recursos económicos entre la sociedad implicada, pero evitar cualquier actuación de conservación de la especie en el territorio", afirma FAPAS.Este hecho, puede calificarse como "uno de los mayores fraudes cometidos en Europa hacia la conservación de la biodiversidad, tapada parcialmente con un inesperado éxito de la reintroducción de osos procedentes de otros países de Europa", afirman los ecologistas.
También han aseverado que la reintroducción de los osos en los Pirineos procedentes de Eslovenia, "obedeció en su día a una estrategia planificada por instituciones turísticas francesas, que pretendían desarrollar una campaña de promoción turística".
Actualmente, las expectativas recuperación de los osos pirenaicos están basadas únicamente en la capacidad de supervivencia de los ejemplares liberados, que han conseguido reproducirse. Pero el principal temor para alcanzar verdaderamente la supervivencia de los osos se encuentra en el posicionamiento político de comunidades como Navarra o Aragón sin planes específicos de conservación de la especie, afirman en Fapas.
La desaparición de 'Camille' no implica que España se haya quedado sin osos propios. En la Cordillera Cantábrica sigue viviendo un centenar de osos pardos de la subespecie cantábrica, distribuidos entre León, Palencia, Cantabria y Asturias. Esta población ha aumentado en número en los últimos años, pero el principal problema que tiene para su conservación es que se encuentra separada en dos grupos, aislados por carreteras y ferrocarriles. La Fundación Oso Pardo y el FAPAS, trabajan para salvar la especie cantábrica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario