miércoles, 17 de noviembre de 2010

Los primeros ganados en los Picos de Europa.

Homenaje al pastor
Los testimonios mas antiguos de una cultura como la de los pastores tienen una datación cercana a los 6.000 años de antigüedad y por el dolmen de Santa Cruz, algo mas reciente ( c. 5.000 años b.p.), estan siendo superados por las importantes secuencias neolíticas de la cueva de Arangas y la de Los Canes, ambas en el concejo  de Cabrales.
Entre los investigadores la idea de que no existe en la fauna local agriotipo alguno de la cabra o de la oveja doméstica, y la suposición de que todas las cabras domésticas (Capra hircus) prodecen de una especie silvestre, la capra aegagrus, propia del área mesopotámica y de los cordales que la rodean; en ellos, esta cabra tambien es conocida como paza, término que hace referencia a los escarpes donde habita.

Hay una investigación que apunta a la especie silvestre capra aegagrus como antecesor silvestre principal de las cabras domésticas europeas y, en consecuencia, peninsulares. A pesar de esto, se han llevado estudios recientes que reconocen en cambio tres linajes maternos distintos en las cabras domésticas, resultado de domesticaciones o de posibles introgresiones procedentes de otras líneas silvestres.

Del mismo modo, entre las cabras bermeyas domesticas de los Picos de Europa pudo existir alguna introgresión de la capra pirenaica, puesto que han sido encontrados restos de ejemplares híbridos y, en ocasión muy reciente ha sido observado un macho joven de capra pirenaica en medio de una población de cabras de Tresviso (Cantabria). No hay que olvidar que hubo una suelta promovida por la Junta de Castilla y León de ejemplares de esta especie silvestre (ya extinguida) en la zona de Riaño, y de los que ya se observa algún pequeño rebaño en el área de Liordes, dentro de los Picos.


Oveja xalda

Si las posibilidades de hibridación existen en la actualidad, con mayor importancia pudieron hacerse en el pasado, y son muchos los testimonios de pastores que lo acreditan y existe registro gráfico de ejemplares cruzados entre ambas especies.

Si ademas tenemos en cuenta que la lengua autóctona cuenta con palabras para llamar a la cabra montés (mueñu/mueyu) que aparece en la topografía de montaña, como la canal de Mueñu, vertiendo sus aguas en el Cares. El conjunto de razas autóctonas asturianas hay una representación morfológica local, la oveja xalda y la cabra bermeya, por tanto debemos reconocer la importancia que en los primeros rebaños pudo tener la reciella, nombre que se designa al ganado menor.


Asturiana de la Montaña

Y de la especialización temprana en el pastoreo menor da cuenta tambien la barrera geográfica que suponen los Picos en la distribución de las razas autóctonas de vacuno, en cada vertiente corresponde una variedad diferente: la asturiana de la montaña o la casina, por el Oeste, la tudanca cántabra, por el Este y la mantequera leonesa desarrollándose desde el Sur.
Vaca Tudanca
El conjunto presenta un dimorfismo acusado, tanto en capa como en cuerna y proporciones, pero coinciden en la rusticidad.



 Raza Asturiana de la montaña



Vaca Tudanca antes en Áliva
Oveja Xalda




Cabra Bermeya

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