Medio Ambiente conocía desde julio la obra de la casa ilegal de Reyero

Agresión urbanística en un espacio osero y de urogallos.

Medio Ambiente conocía desde julio la obra ilegal de una casa en el parque de las Fuentes

El propietario del inmueble que mandó parar el fiscal recibió un contrato de la Administración de 154.000 euros para promocionar las Reservas de la Biosfera.

Poderoso es don dinero.

Los responsables de la Consejería de Medio Ambiente fueron informados ya el pasado mes de julio de que se estaba levantando una casa en terrenos del parque natural de las Fuentes del Narcea, en un espacio de especial protección por ser zona osera y de urogallos. Al mes de iniciarse los trabajos, un guarda informó al director del parque, Emilio González-Capitel, de esta situación. Sin embargo, la obra no quedó paralizada hasta el pasado mes de octubre, cuando el fiscal de Medio Ambiente instó al Principado a tomar medidas. Se da la paradójica circunstancia de que el propietario de la vivienda en construcción, José Manuel Reyero, es un conocido editor de publicaciones de temática medioambiental y en junio de este año se hizo con un contrato de la Administración pública por valor de 154.000 euros para la promoción turística de las Reservas de la Biosfera de Asturias, entre las que se encuentra el territorio del parque de las Fuentes.
Un periódico regional intentó ayer, a lo largo de todo el día, ponerse en contacto con el director del parque de las Fuentes, pero su teléfono móvil permaneció apagado durante toda la jornada.

Mientras la casa iba poco a poco ganando forma, un particular optó por presentar su propia denuncia ante la fiscalía a finales del mes de septiembre. El 13 de octubre el Principado paraba la obra a instancias del fiscal, que solicitaba la apertura de la investigación del caso. «Nosotros no sabíamos nada hasta que no recibimos notificación de la fiscalía», aseguran desde la Consejería de Medio Ambiente.
El que tampoco tuvo conocimiento de las obras hasta que el fiscal de Medio Ambiente, Joaquín de la Riva, tomó cartas en el asunto, fue el alcalde de Cangas del Narcea, José Manuel Martínez. El regidor indica que «la Comisión de Urbanismo de Asturias y el fiscal de Medio Ambiente nos lo notificaron. De inmediato nosotros mandamos al inspector de obras y hemos abierto un expediente informativo. Está comprobado que no tiene licencias y que, además, la obra no es legalizable. Nosotros daremos orden de demolición», concretó. El alcalde cangués no se explica por qué el director del Parque no notificó la construcción irregular. «Estoy esperando a que me llame y hable con el Ayuntamiento, pero si no es capaz de asumir sus misiones de vigilancia en el Parque entonces tendremos que hacerlo nosotros», advirtió el alcalde cangués. Tanto el Ayuntamiento de Cangas del Narcea como el Principado apuestan por el derribo del inmueble.

José Manuel Reyero no es un desconocido en la zona ni para los responsables de la Consejería de Medio Ambiente. Desde su empresa Alaire Comunicación y Gestión Medioambiental, Reyero consiguió hacerse en junio pasado con la contratación del servicio para la implantación del club del producto turístico de Reservas de la Biosfera españolas en las Reservas de las Biosfera asturianas por un importe de 154.000 euros más el 18% en concepto de IVA y mejoras. Es decir, Reyero trabajará para impulsar el turismo en las Reservas de la Biosfera que tiene el Principado, una lista en la que se incluye el espacio protegido de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. Reyero manifestó su deseo de no hacer declaraciones sobre el caso.

El PP quiere llevar a la Junta el caso de esta construcción ilegal en el parque de las Fuentes. El diputado popular por el Occidente, Alfonso Román, ha presentado dos cuestiones de carácter urgente para esclarecer este tema. El PP quiere saber cuáles son los motivos que llevaron al director del parque a no tomar medidas ante las denuncias existentes, y si el Principado ha abierto una investigación para esclarecer por qué hubo que esperar al requerimiento del fiscal para actuar.

Con las actuaciones de aquellos que no tienen interes alguno por
la protección de nuestra fauna y se aprovechan de sus puestos a espaldas
de los ciudadanos, sólo nos quedará con el tiempo ver a un oso en jaulas y
no es su medio natural.