sábado, 2 de abril de 2011

La procesionaria del Pino



Muchas veces hemos visto en los pinares una bola blanca en las ramas, muchas personas caen en el error de que se trata de la polinización del pino, pero no es así, se trata de una especie muy conocida en nuestra región originado por unos insectos (Thaumetopea pityocampa) que tiene un caracter devastador sobre los pinares que coloniza.



La procesionaria del pino es como vulgarmente se conoce a la oruga del Lepidóptero (oruga que sufre metamorfosis transformándose en mariposa) nocturno Thaumetopoea pityocampa).
Tiene la costumbre de desplazarse en fila, una detrás de otra como en una procesión y constituye una de las plagas forestales de España.

Las hembras adultas realizan las puestas en las acículas de los pinos. La elección de las acículas asi como del grosor y longitud puede realizarse por estímulos táctiles, aunque en otras ocasiones premia la urgencia de la oviposición y pueden llegarse a encontrar puestas incluso en la hierba.
La hembra va avanzando hacia el extremo de las acículas, mientras sujeta con sus patas un par de acículas de la misma vaina, depositando los huevos siguiendo un patrón helicoidal. El número de huevos por puesta puede oscilar entre 120 y 300 y todo el conjunto queda rcubierto por las escamas del abdomen con un color blanquecino.


La envergadura de las mariposas femeninas es de 36-49 mm. Las alas anteriores son de color gris ceninciento, con nerviaciones y bordes mas oscuros y tres franjas transversales. Las alas posteriores son blancas, con bordes grises y una mancha oscura en la región anal. Presentan pelos grisáceos recubriendo eel tórax.

La envergadura de los machos adultos es de 31-39 mm y presentan abundantes pelos en el tórax. Tambien el abdomen tiene abundantes pelos en su extremo y es algo mas delgado que el de la hembra y cónico. Las alas posterioes son iguales que las de las hembras, mientras que las alas anteriores son de color gris con intensidad variable y en este caso las tres franjas transversales mas oscuras son mas aparentes que las de las hembras.


Las orugas tardan en nacer unos 30-40 días. Inmediatamente despues de la eclosión éstas empiezan a alimentarse en el mismo lugar donde emergen, desplazandose luego a otras zonas en las que construyen nidos de seda, de forma provisional, suelen orientarlos al sur o sur-oeste estando el nido por tanto en el lugar mas cálido y soleado del árbol.

Al estar todas juntas en el nido (unas 200 en cada nido) se dan calor unas a otras y así soportan el frío diurno, por las noches salen a comer las hojas del pino, y el metabolismo de la alimentación les da el calor suficientes para soportar el frío nocturno y al mismo tiempo la oscuridad de la noche las protege de los depredadores. Cuando salen del nido para alimentarse, buscan cada una por separado, las acículas mas tiernas en las ramas del árbol, y para luego volver al nido (al amanecer). Deben dejar un rastro de hilo de seda por el que se guiará para regresar a protegerse durante el día donde permanecerá hasta la noche siguiente en que volverá a salir.

La longitud de una oruga recién nacida es de aproximadamente 2,5 mm y en su primer estadio puede llegar a alcanzar los 5-6 mm. Presentan manchas oscuras en la parte dorsal de los segmentos abdominales y mas claras en los torácicos. La pilosidad es relativamente escasa a simple vista, y la cápsula cefálica es negra.

Las orugas tienen un mecanismo de defensa bastante curioso y se trata de unas acumulaciones de estructuras semejantes a dardos o flechas envenenadas. Cada procesionaria tiene unos 500.000 que se llaman tricomas y tienen un diseño especial para clavarse en su depredador. Estos tricomas que no deben confundirse con pelos se desprenden de la oruga con muchas facilidad son de muy pequeño tamaño (100-200 micras), y puedes dispersarse por el aire alrededor de las orugas. Se pueden clavar en la piel de la persona que la toca, pero tambien en aquella que en presencia de viento, se aproxime a ellas o a su nido. Los dos extremos de los tricomas son muy afilados, y una de las puntas tiene a su vez unas pequeñas púas colocadas de tal forma que una vez situadas en la víctima, con el movimiento de esta, se clava mas profundamente, y dificulta su extracción (parecido a un anzuelo de pesca). Al efecto del dardo en si, hay que sumarle el efecto del veneno que cubre el dardo.


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