Caso Reyero.

Buendía desvía al Ayuntamiento cangués la responsabilidad por la casa ilegal del parque

El Consejero amenaza con retirar las competencias de Urbanismo a Cangas del Narcea, pero el Alcalde replica que, si hubo negligencia, fue del Principado. 

El consejero de Medio Ambiente, Francisco González Buendía, trató de desviar la responsabilidad por la construcción de una vivienda ilegal en el parque de las Fuentes del Narcea hacia el Ayuntamiento cangués, que es el que tiene competencias urbanísticas para autorizar las obras en el parque, y pasó de puntillas sobre el posible cese del director de la espacio protegido, Emilio González-Capitel. Buendía llegó a amenazar con retirar las competencias de Urbanismo al Ayuntamiento de Cangas del Narcea si éste no actuaba contra la construcción. El regidor cangués, José Manuel Martínez, replicó al Consejero que su Administración no cometió negligencia alguna, y que paralizó la obra nada más tener conocimiento de ella. «Nos faltan medios. Tenemos un solo inspector para descubrir obras irregulares en un concejo que es muy amplio. En cambio, la Administración del Principado conocía perfectamente que esa obra se estaba realizando en el parque y no nos informó», aseguró.

Sobre las responsabilidades por la construcción de la vivienda, Buendía se mostró duro. «En materia de disciplina urbanística, los ayuntamientos son los competentes, y además es lógico, porque son los que están en el terreno y los que pueden tener el conocimiento más inmediato de cualquier irregularidad urbanística que se pueda producir en su territorio. Le hemos dicho al Ayuntamiento de Cangas que tome medidas, porque, si permanece inactivo, que parece que no lo va a ser ahora, tendríamos que sustituirle en sus competencias urbanísticas», amenazó Buendía.

Respecto a la posible destitución de González-Capitel, que habría tenido conocimiento, a través de un guarda forestal, de la construcción de la vivienda ya el pasado mes de julio, Buendía fue moderado. «Hay que ser cautelosos y no se pueden hacer juicios paralelos. Estamos trabajando sobre el asunto, averiguando qué es lo que pasó realmente. En el caso de que la actuación del funcionario (por el director del parque) no haya sido correcta, sintiéndolo mucho se tomarían las medidas adecuadas», añadió el Consejero.

El alcalde de Cangas, sorprendido por el ataque de Buendía, no se mostró dispuesto a cargar con más responsabilidades de las debidas. «Tenemos un solo inspector de obra para detectar las irregularidades. Con los medios que tenemos, no podemos tener un concejo de la superficie de Cangas perfectamente controlado. Actuamos cuando nos lo comunicó la CUOTA, ésta a su vez alertada por la fiscalía», indicó Martínez.

El regidor calificó las amenazas de Buendía de absurdas. «Sería el colmo, el mundo al revés, que nos retirasen las competencias urbanísticas. Somos los únicos que hemos actuado en este caso. La dirección del parque conocía la existencia de esa casa por la denuncia de un guarda y no nos comunicó nada. Si conocía esto desde hace tiempo, ha habido una clara negligencia de la Consejería de Medio Ambiente», sentenció el regidor cangués. En su opinión, el consejero Buendía trata de «escabullir las responsabilidades y atribuirlas al Ayuntamiento» de Cangas del Narcea.

En este asunto, la Administración canguesa está siguiendo la legalidad, según el regidor. Tras la paralización de la obra, ha recabado la documentación pertinente al propietario de la finca, José Manuel Reyero, un conocido naturalista cuya empresa ha realizado trabajos relacionados con la edición de publicaciones para el Ministerio de Medio Ambiente y para diversas organizaciones no gubernamentales, como la Fundación Oso Pardo. «El promotor tiene derecho a presentar sus alegaciones», indicó Martínez. Y el propietario estaría tratando de legalizar la construcción.