Los grupos ecologistas de Cantabria, Asturias y Castilla y León han solicitado mayor representatividad en el futuro patronato del parque nacional de los Picos de Europa, una vez que sea refundado al asumir la gestión las comunidades autónomas, previsiblemente el próximo 1 de enero. Según los grupos conservacionistas, existe un «gran desequilibrio» entre los miembros pertenecientes a los diferentes sectores que lo componen: institucionales, económicos y conservacionistas. Los representantes de estos tres sectores, según los ecologistas, deben tener «un peso y distribución más equitativo que el actual».
«Con la vigente composición, las sesiones del patronato no son más que un foro de debate económico, dónde el análisis y la función informadora sobre cuestiones de conservación, no constituye más del 5 por ciento de lo que se debate a lo largo de las aproximadamente cinco horas que dura cada sesión», señalaron los ecologistas, a través de una nota elaborada por Emma Escribano y Laura López Varona, dos de las tres representantes ecologistas en el patronato de los Picos.
«Las sesiones no están presididas por el objetivo principal de un parque nacional: asegurar la conservación del patrimonio natural, sus procesos naturales y paisajes», destacaron las ecologistas, quienes añadieron que «los representantes de las instituciones locales y los de agrupaciones que defienden intereses económicos, no manifiestan ningún interés por las cuestiones de patrimonio natural».
Los grupos ecologistas de las regiones de los Picos lanzaron varias preguntas sobre el «Programa de actuaciones urgentes para la conservación del urogallo y su hábitat en la Cordillera Cantábrica», que se aplicará en los Picos de Europa y que centra sus actuaciones en el control poblacional de carnívoros y ungulados y en trabajos forestales. Los ecologistas preguntaron en la última reunión del patronato, celebrada en Santander, sobre qué especies de ungulados y de carnívoros se actuará, cuántos ejemplares serán sacrificados y los lugares en los que se realizarán los trabajos forestales. No obtuvieron respuesta, pese a que en el orden del día sí figuraba que los patronos serían informados sobre este asunto.
Calificaron de «grave incoherencia» el anuncio de elevadas inversiones para la conservación del urogallo, cuando se permite la actividad cinegética en zonas limítrofes con cantaderos de esta especie en la zona leonesa del Parque, actividad a la que los ecologistas señalan como una de las causas del declive del gallo montés. Destacaron que el lobo es predador natural de las especies de que compiten con el hábitat del urogallo, pero, curiosamente, se seguirán autorizando batidas en los próximos meses y, en León, sigue siendo especie cinegética.
En cuanto a la transferencia de la gestión del Parque, los ecologistas criticaron que las regiones tengan derecho de veto para aquellas actuaciones o proyectos que afecten a su territorio. Estiman que así «se pone claramente en peligro que actuaciones conflictivas, por ejemplo los controles de población de especies, o la caza, se realicen con un criterio de unidad en la gestión del Parque y que suponga una lamentable rebaja del nivel de garantía de conservación que debe informar la gestión del área protegida».
No hay comentarios:
Publicar un comentario