domingo, 10 de abril de 2011

El oso y su lucha por la supervivencia


El caso de la osezna que apareció ayer malherida en Muniellos no es el primero que tiñe de negro la lucha por la conservación y la recuperación del oso pardo en la cordillera Cantábrica y en Asturias. Así, fue en 1989 cuando se supo que «Paca» y «Tola», las osas más famosas de Asturias, se habían quedado huérfanas cuando un cazador furtivo mató a su madre a balazos en un monte de Cangas del Narcea. Las dos hermanas se quedaron sin madre, y tras ser recogidas comenzaron un largo periplo que terminó con una vida en cautividad en el cercado de Santo Adriano.

En mayo de 1991 se encontraron tres esbardos huérfanos en un monte de Somiedo que, a pesar de perder a su madre, lograron salir adelante en su hábitat natural. Siete años más tarde, en 1998, la lucha por la conservación sufrió un varapalo importante con la muerte del oso «Cuervo». El debate llegó incluso al Parlamento, ya que la necropsia del animal corroboró que éste había muerto por el «mal manejo» que se había llevado a cabo cuando la Consejería decidió capturarlo e instalarle un radiomarcaje. Ese mismo año, en el mes de junio, aparece otro oso muerto en Somiedo. La hipótesis que ganó más fuerza fue que murió al caer despeñado por un barranco. Ese mismo mes, otros dos osos jóvenes fallecen en Cangas del Narcea al ser atacados por un oso adulto. Aún hubo más piedras en el camino. En junio de 2008 una pareja de turistas madrileños se encontraron con un esbardo herido en una cuneta de Somiedo, en la localidad de Villarín. El animal, la popular «Villarina», pasó varios meses con los humanos hasta recuperarse y logró reintroducirse en su medio natural rompiendo con todas las estadísticas, ya que nunca antes se había conseguido que un oso volviese a vivir en el monte tras más de tres meses en contacto con el hombre. En septiembre del año pasado las alarmas volvían a saltar al denunciar los vecinos de Degaña que hacía tiempo que no veían a una osa reproductora que solía merodear por Fondos de Veigas con dos crías. Los vecinos y los guardas sospechan que alguien la mató, ya que nunca más hubo noticias del animal.

3 comentarios:

  1. la herida de la nueva osa encontrada... si fuera de un macho grande,,, podria a ver muerto del feroz ataque, yo pienso que fue un perro de presa de algun cazador o un lobo solitario y hambriento. tambien si fuera un perro de presa,,, sospecho que uviera salido peor parada o muerta, es confuso este caso.

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  2. Interesante todo tu blog que he encontrado por casualidad.
    Te sigo.
    Un saluduuu.

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  3. Tienes toda la razón Anónimo, hay poca información para poder aclarar este caso.

    Gracias Xurde.

    Un saludo

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